Dos empleados de la Embajada de Israel en Estados Unidos fueron asesinados a tiros la noche del miércoles fuera del Museo Judío de la Capital. Las autoridades han detenido a un sospechoso y están investigando posibles vínculos con actos terroristas o crímenes de odio.
Los hechos ocurrieron cuando las víctimas, que asistían a un evento organizado por el Comité Judío Americano, salían del museo. Ambos fueron encontrados inconscientes en el lugar de los disparos. El sospechoso, identificado como Elías Rodríguez, de 30 años y residente en Chicago, fue visto merodeando la zona antes del ataque. La jefa de la policía de Washington, Pamela Smith, informó que Rodríguez disparó y gritó “Palestina libre, libre” tras el ataque.
A pesar de que el detenido no tenía antecedentes que sugirieran un atentado de esta magnitud, la policía investiga si el incidente fue un crimen de odio o tiene conexiones con el terrorismo. Smith indicó que no se había recibido información de inteligencia previa sobre un posible ataque de esta naturaleza.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, calificó el asesinato como “obviamente” fruto del “antisemitismo”, afirmando que “el odio y el radicalismo no tienen cabida en EE.UU.”. Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, lamentó el “precio terrible del antisemitismo y la incitación salvaje contra el Estado de Israel”, y ordenó aumentar la seguridad en las representaciones israelíes en el extranjero. El presidente de Israel, Isaac Herzog, condenó el ataque como un “acto despreciable de odio y antisemitismo”.