Santo Domingo, República Dominicana – El ministro de Relaciones Exteriores Roberto Álvarez ha lanzado un urgente y enérgico llamado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que actúe con celeridad, coherencia y audacia frente a la alarmante crisis que consume a Haití.
En su décimo sexta comparecencia ante el Consejo, el canciller dominicano pintó un sombrío panorama, describiendo la situación como un “colapso humano, institucional y de seguridad acelerado”. Las cifras presentadas por el ministro son desgarradoras: más del 80% de Puerto Príncipe se encuentra bajo el control de pandillas armadas, lo que ha provocado el desplazamiento interno de 1.6 millones de personas. La educación también ha sufrido un golpe devastador, con 1,600 escuelas cerradas, mientras que la violencia de género sigue rampante, registrándose 360 incidentes solo en los primeros cinco meses del año.
El Ministro enfatizó la imperiosa necesidad de completar el mandato de la resolución 2699, que busca estabilizar la nación caribeña. Asimismo, delineó tres pilares fundamentales sobre los cuales debe basarse el apoyo de la ONU a Haití, subrayando la urgencia de una intervención internacional concertada para aliviar el sufrimiento del pueblo haitiano y restaurar la estabilidad en la región.