SANTO DOMINGO, República Dominicana – En un movimiento diplomático sin precedentes que subraya la urgencia nacional por la crisis haitiana, el presidente Luis Abinader y los exmandatarios Hipólito Mejía, Leonel Fernández, y Danilo Medina han remitido cartas oficiales a líderes de naciones clave dentro del Consejo de Seguridad de la ONU. El objetivo de estas misivas es solicitar el apoyo para transformar la actual Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití en una misión híbrida con liderazgo logístico y operativo de las Naciones Unidas.
Homero Figueroa, vocero de la Presidencia, explicó que esta acción conjunta refleja un consenso político sobre la necesidad de una acción internacional más eficaz para evitar el colapso total del Estado haitiano. “El actual diseño de la MSS no responde con la urgencia y solidez que exige la situación”, afirmó Figueroa. La transformación a una misión híbrida bajo el liderazgo directo de la ONU, según el vocero, “permitirá superar los obstáculos operacionales y financieros, garantizar estándares de derechos humanos y avanzar hacia una solución política liderada por los propios haitianos.”
Una Estrategia Diplomática Histórica
La iniciativa dominicana ha sido cuidadosamente orquestada, enviando comunicaciones a los jefes de Estado y de Gobierno de países con un peso estratégico significativo en el sistema internacional. Entre los destinatarios se encuentran figuras como el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump; el líder de la República Popular China, Xi Jinping; el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin; y el presidente de Francia, Emmanuel Macron. La lista también incluye al líder del Reino Unido, Sir Keir Starmer, y a representantes de países como la República de Corea, Pakistán, Grecia, Dinamarca, Eslovenia, Argelia, Guyana, Sierra Leona, Panamá y Somalia. Todas las correspondencias han sido canalizadas a través de las respectivas representaciones permanentes ante las Naciones Unidas.
Este llamado unificado desde la cúpula política dominicana resalta la profunda preocupación que existe en la República Dominicana ante la inestabilidad en su nación vecina. La propuesta de una misión híbrida busca fortalecer el componente de seguridad en Haití, al mismo tiempo que se asegura una mayor supervisión y apoyo logístico por parte de la ONU, crucial para la reconstrucción y estabilización del país caribeño.