Washington, USA – La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, presentó este viernes un plan para impulsar una “economía de oportunidades” en el país. En su discurso en Raleigh, Carolina del Norte, Harris se comprometió a reducir el costo de los alimentos y a tomar medidas contra las empresas que manipulan los precios.
En el evento electoral, Harris destacó que, si es elegida presidenta, perseguirá a los productores y empresas del sector alimentario que “no siguen las normas”. Su objetivo principal será bajar los costos de los alimentos, una prioridad en su propuesta económica de cara a las elecciones del 5 de noviembre.
Harris también señaló que algunas empresas están inflando los precios de manera artificial, y prometió que aquellas que no cumplan con las reglas “deberán rendir cuentas”. La vicepresidenta criticó a las grandes corporaciones que están obteniendo ganancias récord y que no trasladan los ahorros a los consumidores.
Además, Harris incluyó en su plan la creación de tres millones de viviendas nuevas para abordar la escasez de vivienda en el país. Recordó el esfuerzo que le tomó a su propia familia comprar una casa y prometió trabajar para reducir los costos de la vivienda y mejorar la seguridad económica de los estadounidenses.
Entre las medidas fiscales propuestas, Harris planea restaurar las ayudas fiscales por tener hijos, ofrecer alivio fiscal de hasta 6,000 dólares para las familias de ingresos medios y bajos durante el primer año de vida de sus hijos, y reducir los impuestos en hasta 1,500 dólares para los trabajadores de primera línea sin hijos.
Harris también prometió que los estadounidenses ahorrarán aproximadamente 700 dólares en seguros médicos bajo su administración, y comparó su plan económico con el de Trump, acusándolo de favorecer a los multimillonarios y las grandes corporaciones.
El plan de Harris ha sido criticado por los republicanos, quienes lo califican como “comunista” y advierten que podría tener consecuencias económicas perjudiciales.
A pesar de estas críticas, Harris sigue liderando las encuestas con un 46.3% de intención de voto, 2.6 puntos por delante del expresidente Donald Trump, según la media de sondeos de FiveThirtyEight.