Santo Domingo, República Dominicana – En un gesto de celeridad ante una tragedia que ha conmocionado a la opinión pública, la Junta Central Electoral (JCE) anunció procederá con la entrega del acta de nacimiento de la niña Yuleidis María Serrano Santana. La pequeña que trágicamente perdió la vida tras ser arrastrada por una cañada, y la celeridad en la emisión del documento busca agilizar los trámites para que sus desconsolados familiares puedan retirar su cuerpo del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
El fallecimiento de Yuleidis María ha puesto nuevamente en el ojo del huracán la vulnerabilidad de las comunidades dominicanas ante las inclementes lluvias y la precariedad de las infraestructuras en zonas de alto riesgo. La noticia de la niña arrastrada por la corriente generó una ola de indignación y tristeza en todo el país, reavivando el debate sobre la necesidad urgente de medidas preventivas y una mejor gestión de los sistemas de drenaje pluvial.
La entrega del acta de nacimiento por parte de la JCE, si bien es un paso administrativo, representa un alivio para la familia Serrano Santana en medio de su profundo dolor. Sin este documento vital, los trámites para el velatorio y sepelio de la menor se verían considerablemente retrasados, añadiendo más sufrimiento a un momento ya de por sí desgarrador.
Fuentes cercanas a la familia han expresado la urgencia de este trámite para poder dar el último adiós a Yuleidis María de manera digna y rápida. La situación de extrema vulnerabilidad que llevó a este fatal desenlace subraya una problemática recurrente en diversas zonas urbanas y rurales del país, donde la falta de planificación y mantenimiento adecuados de las cañadas y sistemas de desagüe se convierte en una amenaza constante para la vida de sus habitantes, especialmente los más jóvenes.
Se espera que la entrega del acta de nacimiento este lunes por la JCE permita a los familiares completar los procedimientos necesarios en el Inacif y así poder iniciar los actos fúnebres. Este trágico suceso, que enluta a una familia y a la nación entera, sirve como un crudo recordatorio de los desafíos persistentes en materia de infraestructura y la imperante necesidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos ante los fenómenos naturales. La comunidad y las autoridades permanecen atentas a la situación, esperando que esta lamentable pérdida impulse acciones concretas para evitar futuras tragedias.