Oriente Medio, 23 de junio de 2025 – La tensión en Medio Oriente ha alcanzado un punto de ebullición alarmante este lunes, con Irán lanzando un ataque masivo contra todas las bases de Estados Unidos en la región. Las explosiones sacudieron Qatar durante la noche, y testigos reportaron avistamientos de misiles en los cielos del país.
La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó el ataque contra la estratégica base estadounidense de Al Udeid, cerca de Doha. Esta ofensiva iraní se produce apenas dos días después de que Washington respondiera a la escalada bombardeando tres sitios nucleares iraníes con sofisticadas bombas “bunker-buster” el domingo, marcando la entrada directa de Estados Unidos en el conflicto de once días entre Israel e Irán.
Paralelamente, Israel ha intensificado drásticamente sus operaciones militares contra Irán. Este lunes, objetivos simbólicos en el corazón de Teherán fueron atacados, incluyendo la puerta de la notoria prisión de Evin, conocida por albergar activistas políticos y ciudadanos occidentales, así como instalaciones de las fuerzas militares iraníes responsables de la represión de protestas recientes. A pesar de la contundencia de los ataques, las autoridades israelíes insisten en que no buscan el derrocamiento del gobierno iraní, pero advirtieron que los ataques contra sitios militares continuarán en los “próximos días”, con un enfoque que ahora abarca tanto objetivos estratégicos como simbólicos.
La retórica ha contribuido significativamente a la escalada. La situación se volvió crítica después de que el presidente Donald Trump, en su segundo mandato que inició el 20 de enero de 2025, sugiriera abiertamente la posibilidad de un cambio de régimen en Irán. A través de su plataforma Truth Social, Trump cuestionó si debería haber un “cambio de régimen” si el gobierno iraní actual no puede “hacer grande a Irán nuevamente”.
Irán no tardó en responder a estas declaraciones y a los ataques. Una nueva ola de misiles y drones fue lanzada contra Israel, en una operación denominada “Promesa Verdadera 3”, dirigida a las ciudades de Haifa y Tel Aviv. Adicionalmente, Teherán ha elevado las amenazas, advirtiendo de represalias directas contra tropas o intereses estadounidenses en una región ya altamente inflamada por el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza. La comunidad internacional observa con creciente preocupación el rápido deterioro de la situación.