Florida. – El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha encendido el debate público con unas controvertidas declaraciones en las que defiende el derecho de los ciudadanos a utilizar sus vehículos para atravesar manifestaciones, incluso si ello implica atropellar a protestantes. Según De Santis, la responsabilidad en tales incidentes recaería en los manifestantes que bloquean las vías, y no en los conductores.
En una reciente entrevista, el mandatario republicano sostuvo que los ciudadanos tienen el derecho inalienable de proteger su integridad física si se sienten amenazados. “Si un manifestante resulta atropellado mientras bloquea una vía, la responsabilidad no recaería en el conductor, sino en quienes interfieren con la libre circulación”, afirmó DeSantis, marcando una postura que prioriza el flujo vehicular y la autodefensa ante las protestas.
DeSantis argumentó que “ninguna persona debería sentirse acorralada o amenazada en medio de una protesta”. Para el gobernador, los manifestantes que optan por interrumpir el tránsito asumen un “riesgo personal”. En este sentido, si un conductor actúa en lo que considera legítima defensa y alguien resulta herido, la culpa, según DeSantis, debe atribuirse a aquellos que obstaculizan las carreteras.
Estas declaraciones han generado una ola de reacciones encontradas, con defensores de los derechos civiles expresando preocupación por lo que consideran una incitación a la violencia contra manifestantes, mientras que otros argumentan que el gobernador está defendiendo el derecho a la libre circulación y la seguridad personal. La polémica se produce en un contexto de creciente tensión entre autoridades y grupos de protesta en diversas partes del país.