Beijing, China – China ha puesto fin a su tradicional semana de vacaciones por el Día Nacional con una gigantesca y predecible operación retorno que ha movilizado a millones de ciudadanos, desbordando carreteras, aeropuertos y estaciones ferroviarias a lo largo y ancho del país.
El masivo desplazamiento se ha caracterizado por la descomunal acumulación de vehículos en las principales arterias viales. Al inicio de la semana festiva, las autoridades ya habían lanzado una seria advertencia a la población sobre la posibilidad de registrarse atascos de hasta 36 horas de duración en algunos tramos críticos.
Medidas de Contingencia para Agilizar el Flujo
Para intentar mitigar el caos vehicular, las autoridades chinas implementaron diversas medidas de refuerzo durante el periodo vacacional. Una de las más significativas fue la eliminación del pago de peaje en autopistas para vehículos de hasta siete pasajeros, con el objetivo de agilizar el tráfico rodado en las casetas.
Las grandes ciudades también activaron planes especiales para reforzar sus sistemas de transporte y evitar el colapso. Entre las estrategias aplicadas se destacan:
La apertura de todos los carriles disponibles en las autopistas.
El despliegue preventivo de grúas y equipos de rescate para atender incidentes rápidos.
El incremento de las estaciones de carga para vehículos eléctricos, dada su creciente popularidad en el país.
El éxito de la gestión de esta avalancha de viajes será crucial para las autoridades, quienes buscan balancear la promoción del turismo interno con la garantía de una movilidad segura y fluida para miles de millones de desplazamientos.