La superviviente del Holocausto, Margot Friedländer, de 103 años, falleció este viernes, justo en la jornada en que la República Federal de Alemania tenía previsto honrar su legado con la Orden del Mérito. La noticia ha sumido al país en un profundo pesar, dejando, en palabras del canciller alemán, Friedrich Merz, un vacío irremplazable en la lucha contra el antisemitismo.
La ceremonia de entrega de la prestigiosa condecoración, que reconoce los logros de individuos en el ámbito social, había sido pospuesta previamente, según informaron medios alemanes citando a la fundación que lleva el nombre de la propia Friedländer. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien iba a ser el encargado de entregar la distinción, no tardó en expresar su dolor ante la pérdida.
“La muerte de Margot Friedländer me llena de profunda tristeza. Ella le hizo a nuestro país el regalo de la reconciliación, a pesar de todo lo que los alemanes le habían hecho cuando era joven”, manifestó el jefe de Estado en un comunicado. “No podemos estar lo suficientemente agradecidos por este regalo”, añadió conmovido.
En los últimos años, Margot Friedländer se había erigido como una figura central en la preservación de la memoria histórica en Alemania. A través de su testimonio directo, esta valiente mujer ayudó a la sociedad alemana a confrontar la escalofriante realidad de la ‘Shoá’, el genocidio que segó la vida de seis millones de judíos a manos del Tercer Reich. Entre las víctimas de la barbarie nazi se encontraban sus propios padres y su hermano menor, quienes fueron asesinados en el campo de exterminio de Auschwitz.