El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Julio Brache, levantó la voz este viernes para abogar por una regularización temporal de la mano de obra extranjera que desempeña labores cruciales en sectores estratégicos de la economía nacional. Su llamado se produce en un contexto marcado por las deportaciones masivas implementadas por el Gobierno dominicano.
Brache expresó su preocupación por el impacto que la escasez de trabajadores inmigrantes está generando en la construcción y la agroindustria, dos pilares fundamentales para el desarrollo económico del país. “Creemos que debe regularizarse la mano de obra importada con permisos de trabajo”, enfatizó el líder industrial.
En la búsqueda de soluciones pragmáticas, Brache propuso un esquema de regularización que podría incluir la emisión de carnets de trabajo a los inmigrantes, precedido por un registro de sus datos biométricos. Citó como ejemplos modelos implementados en países como México y Estados Unidos, donde trabajadores cruzan fronteras diariamente para realizar sus labores y retornar a sus lugares de origen. “Los mexicanos cruzan todos los días a hacer su labor cerca de la frontera y vuelven otra vez a su punto”, ilustró.
“Eso se puede regularizar fácilmente a través de un permiso”, insistió Brache ante los medios de comunicación, tras su participación en la firma del acuerdo de entendimiento entre el Gobierno dominicano y la empresa logística DP World Dominicana. Su planteamiento busca mitigar los efectos negativos de las deportaciones en la productividad de sectores clave, al tiempo que se gestiona de manera ordenada la presencia de trabajadores extranjeros en el país. La propuesta de la AIRD abre un debate sobre la necesidad de encontrar un equilibrio entre las políticas migratorias y las demandas del mercado laboral dominicano.