Una valla publicitaria que ofrece una recompensa de millones de dólares por información que conduzca a la captura del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, ha sido instalada en plena autopista internacional que conecta a Colombia con Venezuela.
La valla, que ha generado una fuerte reacción en redes sociales y ha sido un tema de gran tensión, muestra los rostros de ambos líderes venezolanos y las millonarias sumas ofrecidas por el gobierno de Estados Unidos. La recompensa por Maduro se eleva a 50 millones de dólares, mientras que por Cabello se ofrecen 25 millones de dólares. Ambos están acusados por la justicia estadounidense de delitos como narcoterrorismo y tráfico de drogas.
Un Movimiento de Tensión y Respuesta
La instalación de la valla, un acto de visible provocación, es parte de la estrategia del gobierno de Donald Trump para aumentar la presión sobre el gobierno venezolano. Desde la Casa Blanca, se ha justificado este tipo de acciones como parte de un esfuerzo para “frenar el flujo de drogas hacia su país”.
La respuesta por parte del gobierno venezolano no se hizo esperar. En respuesta a lo que consideran una “operación de propaganda política”, las milicias bolivarianas han convocado a una jornada de alistamiento en cuarteles y plazas, un movimiento que ha incrementado la tensión en la región. A pesar de que la valla fue retirada horas después de su instalación por un hombre en un vehículo, su aparición en un punto tan estratégico como la autopista que une a ambos países fronterizos ha avivado el conflicto diplomático y político entre Washington y Caracas.
Contexto de las Recompensas
Las recompensas por Maduro y Cabello no son nuevas, pero han sido aumentadas en 2025. Estados Unidos los acusa de liderar el “Cártel de los Soles”, una presunta organización de narcotráfico conformada por altos funcionarios del gobierno venezolano. La cifra por Maduro es la más alta jamás ofrecida por el gobierno estadounidense por un jefe de estado. El exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, ha comparado a Maduro con capos de la droga como Pablo Escobar, argumentando que el control gubernamental sobre el narcotráfico lo hace una amenaza global.