LONDRES, REINO UNIDO — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia al comentar sobre la supuesta salida del comediante y presentador de televisión Jimmy Kimmel, desvinculando el hecho de cualquier debate sobre la libertad de expresión.
Durante una conferencia de prensa celebrada en el Reino Unido junto al primer ministro británico, Keir Starmer, un reportero preguntó a Trump sobre en qué país consideraba que la libertad de expresión estaba más amenazada. El presidente aprovechó la oportunidad para referirse al caso de Kimmel, que ha sido objeto de debate público.
Trump respondió que el despido de Kimmel no tenía relación con la libertad de expresión, sino que era una consecuencia directa de sus “bajas audiencias” y su “falta de talento”. Con estas declaraciones, el mandatario desestimó las especulaciones que vinculaban la salida del presentador con motivos políticos.