La digitalización y la inteligencia artificial están transformando el mundo del trabajo. Para las mujeres, esto representa una oportunidad clave para reducir brechas, ampliar su presencia en sectores estratégicos y acceder a empleos de calidad.
Según la especialista principal de actividades con empleadores de la Oficina de la Organización Internacional de Trabajo para el Cono Sur de América Latina, Karen Rosales, para que esta transición sea verdaderamente inclusiva, las organizaciones de empleadores desempeñan un papel fundamental en la promoción de políticas activas de formación y adaptación al nuevo entorno laboral.
Sostiene que algunos estudios estiman que el Producto Interno Bruto (PIB) mundial podría aumentar significativamente si más mujeres se incorporaran a la fuerza laboral, sin embargo, el reciente informe Panorama Laboral 2024 de la OIT revela que, a nivel mundial, la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral es del 48% y, en América Latina y el Caribe, alcanza el 51.8% manteniéndose aún una brecha de 22% respecto a la tasa de participación laboral masculina.