Santo Domingo, D.N. – Las tiendas chinas Suplax y Decoplax han elevado su disputa legal contra el Estado dominicano, recurriendo al Tribunal Superior Administrativo (TSA) con el objetivo de suspender la resolución del Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED) que ordenó su cierre por supuestas “graves fallas” estructurales.
El conflicto surge tras la masiva clausura de 11 establecimientos comerciales de capital chino en el Gran Santo Domingo a principios de septiembre, los cuales, según el MIVED, operaban sin la debida licencia de construcción ni certificados de inspección.
El abogado de ambas tiendas, Salvador Catrain, argumenta ante el TSA que la entidad pública solo está facultada para suspender el levantamiento de una obra y carece de la potestad legal para clausurar edificaciones que ya están concluidas y en operación.
Aunque el letrado reconoció que las tiendas no poseen las licencias de construcción, enfatizó que ambos negocios se encuentran en un proceso de regularización ante el mismo MIVED, el cual, asegura, están cumpliendo.
Catrain defendió la legalidad de las operaciones de Suplax y Decoplax, sosteniendo que sí cuentan con los permisos de cambios de uso de suelos aprobados por el ayuntamiento correspondiente y el Ministerio de Medio Ambiente.
El jurista también afirmó que existen estudios de vulnerabilidad estructural que demuestran que las instalaciones de Suplax y Decoplax no constituyen un peligro público y, por lo tanto, la medida de cierre fue desproporcionada.
Suplax opera como una megatienda en la avenida Nicolás de Ovando, cerca de la Máximo Gómez, en el Distrito Nacional, mientras que Decoplax tiene su sede principal en Santiago.
La decisión del TSA es ahora crucial, ya que sentará un precedente sobre el alcance de las facultades del MIVED para cerrar establecimientos comerciales ya operativos que hayan incurrido en violaciones a las normativas de construcción.