TEXAS, EE. UU. – Equipos de rescate se encuentran inmersos en una frenética búsqueda contra reloj en la madrugada del sábado, rastreando a dos docenas de niñas de un campamento de verano y a un número indeterminado de personas que permanecen desaparecidas, después de que un devastador torrente de agua arrasara la región montañosa de Texas. Este desastre, provocado por una poderosa tormenta, ya ha cobrado la vida de al menos 24 personas, una cifra que, según las autoridades, se espera que aumente.
Las destructivas aguas del río Guadalupe experimentaron un ascenso alarmante, subiendo 8 metros (26 pies) en apenas 45 minutos antes del amanecer del viernes. Esta crecida súbita y violenta arrasó con casas y vehículos a su paso, dejando un escenario de devastación. El peligro, lamentablemente, aún no ha terminado, ya que se pronostican más lluvias intensas para el sábado. Las alertas y avisos de inundaciones repentinas permanecen vigentes en varias zonas del centro de Texas, manteniendo a la población en máxima alerta.
Los esfuerzos de búsqueda y rescate son intensos. Los equipos están utilizando todos los recursos disponibles, incluyendo helicópteros, embarcaciones y drones, para localizar víctimas y rescatar a quienes quedaron varados por la inundación. Aunque el número total de desaparecidos aún no se ha cuantificado, un sheriff local ha confirmado que unas 24 de las personas desaparecidas son niñas que asistían al Campamento Místico, un campamento de verano cristiano situado a orillas del río. La esperanza es encontrarlas a salvo, pero cada hora que pasa reduce las posibilidades.