China – Un impactante suceso ha conmocionado las plataformas digitales, confirmando el fatal desenlace del influencer chino Tang Feiji, quien falleció tras el estrellamiento de un helicóptero ultraligero que él mismo había fabricado, mientras transmitía en vivo para sus seguidores.
Lo que se había iniciado como una transmisión de rutina, en la que Tang Feiji mostraba su ingenio y pasión por la aviación casera, terminó abruptamente en una tragedia aérea. El influencer, que era conocido en la red por compartir sus proyectos de ingeniería autodidacta, perdió el control de su aeronave artesanal, la cual cayó en picada ante los ojos de miles de espectadores que seguían la transmisión en directo (live stream).
La Peligrosa Fusión de Contenido y Riesgo
La noticia ha encendido nuevamente el debate sobre los límites del riesgo en la creación de contenido para redes sociales. Tang Feiji representaba una tendencia creciente de influencers que buscan la espectacularidad a través de proezas o experimentos peligrosos, a menudo con equipos no certificados o en condiciones inseguras. En este caso, el helicóptero no era una aeronave comercial o regulada, sino un aparato construido por el propio influencer.
Aunque las autoridades no han detallado la causa exacta del accidente, se presume que una falla en el diseño o en la operación de la aeronave casera fue el factor determinante. La fabricación y vuelo de aparatos ultraligeros y artesanales conllevan riesgos inherentes que en este caso resultaron fatales.
La difusión del video del accidente ha generado una oleada de reacciones, desde la tristeza y el luto por la pérdida, hasta críticas a las plataformas por permitir la difusión de contenido de alto riesgo y la necesidad de mayores regulaciones para proteger a los creadores y a sus audiencias.
Este incidente subraya el alto precio que, en ocasiones, se paga por la búsqueda de contenido viral y la exposición mediática.