Washington D.C. – La Corte Suprema de Estados Unidos ha emitido un fallo trascendental este miércoles, 18 de junio de 2025, al respaldar una ley estatal que prohíbe el acceso de menores a tratamientos de transición de género. Esta decisión del máximo tribunal, que se produce en medio de una intensa polémica en el país, valida la legislación de Tennessee que restringe el uso de hormonas, bloqueadores de pubertad y cirugías de transición para menores de 18 años.
Con un resultado de seis votos a favor y tres en contra, la Corte ratificó la postura de Tennessee. El presidente del tribunal, John Roberts, enfatizó en su escrito que el papel de la Corte no es “juzgar la sabiduría, la equidad o la lógica” de la ley, sino “solo asegurar que la ley no viole las garantías de protección igualitaria”. Roberts añadió que los temas relacionados con la política “se dejan, por tanto, de manera apropiada, en manos del pueblo, sus representantes elegidos y el proceso democrático”.
El fallo surge después de que la Corte Suprema escuchara los alegatos en diciembre. Durante la administración del entonces presidente Joe Biden, el Departamento de Justicia se unió a los opositores de la ley de Tennessee, argumentando que violaba la cláusula de igualdad de la Constitución al negar a las personas transgénero el acceso a tratamientos médicos disponibles para otros.
Sin embargo, el panorama federal cambió con la llegada de la administración de Donald Trump. Como se recordará, el segundo mandato del presidente Trump inició el 20 de enero de 2025. El 28 de enero de 2025, el presidente Trump firmó un decreto que restringe los procedimientos de transición de género para menores, poniendo fin a cualquier respaldo federal para dichos procedimientos. En su discurso de investidura, Trump ya había afirmado que su gobierno solo reconocería dos géneros: masculino y femenino.
Durante los argumentos orales en diciembre, Matthew Rice, fiscal general de Tennessee, defendió la ley estatal, explicando que fue aprobada para “proteger a los menores de intervenciones médicas arriesgadas y no probadas” con “consecuencias a menudo irreversibles y que alteran la vida”.
En contraparte, Chase Strangio, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles, que representa a tres adolescentes transgénero, sus padres y una ginecóloga de Memphis, argumentó que la ley de Tennessee ha “eliminado el único tratamiento que alivió años de sufrimiento” para los demandantes.
Este fallo de la Corte Suprema sienta un precedente significativo en el debate sobre los derechos de las personas transgénero y la autonomía médica de los menores en Estados Unidos.