En un robo tan audaz como milimétrico, cuatro ladrones irrumpieron la mañana del domingo en el Museo del Louvre y sustrajeron al menos ocho joyas imperiales de la colección del Tesoro Real francés. El asalto, ejecutado en unos siete minutos, ha conmocionado a Francia y encendió las alarmas sobre la seguridad del patrimonio cultural europeo.
Según confirmaron las autoridades francesas, los ladrones accedieron al museo a través de una zona en obras del ala Richelieu, usando una carretilla elevadora para alcanzar la ventana de la Galería Apolo, donde se exhiben las Joyas de la Corona Francesa. Rompieron las vitrinas blindadas con sierras eléctricas de alta velocidad y escaparon antes de que llegara la policía.
El robo ocurrió a las 9:30 de la mañana, poco antes de la apertura al público. Las cámaras de seguridad registraron el ingreso y la huida de los cuatro hombres, que se desplazaron en motocicletas de gran cilindrada. No se reportaron heridos.
El Louvre confirmó que las piezas sustraídas pertenecen al siglo XIX y están vinculadas a la realeza napoleónica. Estas son las joyas robadas:
- Broche de lazo de la emperatriz Eugenia (1855): obra del joyero Alfred Bapst, compuesto por diamantes de las Joyas de la Corona Francesa.
- Diadema de perlas y diamantes de Eugenia (1853): regalo de bodas diseñado por Alexandre-Gabriel Lemonnier, con 212 perlas y 1,998 diamantes.
- Collar y pendientes de esmeraldas de la emperatriz María Luisa: fabricados por Nitot et Fils, antecesora de la casa Chaumet, y obsequiados por Napoleón I en 1810.
- Tiara, collar y pendientes del conjunto de zafiros y diamantes de la reina María Amelia y su hija Hortensia: piezas heredadas de la emperatriz Josefina.
- Gran broche de lazo de la emperatriz Eugenia: firmado por François Kramer, transformado de una hebilla en adorno de peto.
- Corona de Eugenia de Montijo: con 1,354 diamantes y 56 esmeraldas, fue encontrada horas después fuera del museo, rota y parcialmente dañada.
Una fuente policial señaló que la corona “cayó durante la huida” y se desprendió mientras los ladrones cargaban el botín en el vehículo de escape.