Santo Domingo, D.N. – El Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional levantó este miércoles el estado de rebeldía que pesaba sobre el reconocido humorista Ramón Figueroa Pozo (Raymond Pozo) y Alcibíades López Castillo, luego de que ambos se presentaran ante el tribunal. La medida había sido dictada por su incomparecencia en una audiencia previa.
El tribunal dejó sin efecto las órdenes emitidas por la ausencia y fijó el miércoles 20 de agosto a las 9:00 de la mañana como nueva fecha para la continuación del juicio. Pozo y López Castillo fueron notificados directamente en la audiencia y no recibirán nuevas citaciones. El coimputado Víctor Manuel Reyes, ausente en esta ocasión, también fue convocado para la misma fecha.
Acusación de plagio por guion “Dos Caras”
Este proceso judicial se origina de una querella interpuesta por el guionista Anyelin García Núñez, quien acusa a Raymond Pozo de plagio de su obra titulada “Dos Caras”. Según la denuncia, Pozo habría realizado modificaciones superficiales al guion original de García Núñez para luego presentarlo bajo el título “Hermanos”. La película, producida en 2018, fue estrenada tanto en cines nacionales como internacionales sin el consentimiento ni reconocimiento del autor original.
La parte querellante argumenta que García Núñez registró su obra en la Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA) el 26 de septiembre de 2011, y una versión modificada el 16 de enero de 2012. Por su parte, Pozo registró la obra “Hermanos” el 11 de enero de 2017, lo que, según la denuncia, sería una estrategia para simular legitimidad sobre una creación ajena.
Petición de prisión e indemnización millonaria
La querella formal solicita que los demandados sean condenados a tres años de prisión correccional y al pago de una indemnización de 20 millones de pesos. La acusación se fundamenta en la violación de varios artículos de la Ley 65-00 sobre Derecho de Autor, específicamente los artículos 20, 169 (numerales 1 y 2, literales a, b, c y d), 171 y 177.
Al concluir la audiencia, el abogado del demandante reiteró que el guion original está debidamente registrado y protegido por ley, y que la modificación realizada por Pozo no constituye una nueva obra, sino una apropiación indebida del ingenio creativo de su cliente.