Santo Domingo, RD – La Dirección General de Migración (DGM) ha puesto en marcha una curiosa, pero contundente iniciativa para la alimentación de los detenidos en el Centro de Detención de Haina, al lanzar una licitación para adquirir nada menos que 100,000 unidades de pan sobao. Este no es un pan cualquiera: cada pieza deberá pesar 165 gramos, aportar 600 calorías y, según la propia descripción, ser capaz de sustituir un desayuno, almuerzo o cena completo.
El detalle de la licitación, accesible en el portal de Compras Dominicanas, especifica un pan de “corteza dorada, miga cerrada, textura suave y ese toque dulce con mantequilla que lo hace más apetecible”. Con un perfil nutricional que oscila entre los 35 y 40 gramos de grasa y más de 60 gramos de carbohidratos, este pan sobao supera con creces las versiones comerciales, consolidándose como una opción alimenticia robusta. La DGM parece apostar por un alimento que, en términos prácticos, equivale a un almuerzo completo por su alto valor calórico.
El Centro de Detención de Haina es una pieza clave en la logística migratoria del país, albergando a extranjeros en situación irregular en espera de deportación o regularización. La alta rotación de personas en estas instalaciones exige una provisión constante de alimentos. La elección del pan sobao, según la ficha técnica, responde a criterios de aporte calórico y facilidad de almacenamiento, dado que se conserva fresco durante varios días, facilitando así la gestión de los suministros.
La contratación de este millar de unidades se realizará a través del almacén y suministro de la DGM, entidad que se encargará de la distribución del pan una vez adquirido. Esta medida genera interrogantes sobre la diversificación de la dieta en los centros de detención y si el pan sobao, por sí solo, es una solución alimentaria sostenible a largo plazo.