En 100 días en la Casa Blanca, Donald Trump ha relanzado su estrategia para remodelar el panorama mediático estadounidense, que sigue ofreciendo signos de resistencia.
Desde el 20 de enero, la Casa Blanca ha restringido el acceso a Associated Press, la agencia de noticias estadounidense respetada por sus cartas editoriales y que alimenta de información a la prensa local del país y a la internacional.
Pero la AP no ha cedido a las nuevas disposiciones y sigue utilizando el término Golfo de México en lugar de “Golfo de América”, como exige el vocabulario de Trump.
El gobierno del magnate republicano también ha empezado a desmantelar las “voces” de Estados Unidos en el extranjero, como Voice of America, Radio Free Europe/Radio Liberty y Radio Free Asia, mientras que la financiación federal de las emisoras públicas NPR y PBS está bajo amenaza.
– “En la cárcel” –
Trump también emprendió ataques legales contra la cadena de televisión privada CBS y el periódico The Des Moines Register, y obligó a ABC (grupo Disney) a pagar 15 millones de dólares bajo amenaza de demanda por difamación.