Quito, Ecuador – Daniel Noboa Azín juró este sábado por segunda vez como presidente de Ecuador para el período 2025-2029, consolidando su liderazgo tras imponerse en la segunda vuelta de las recientes elecciones a la candidata correísta Luisa González. La solemne ceremonia se llevó a cabo en la Asamblea Nacional (Parlamento), marcando el inicio formal de su nuevo mandato de cuatro años.
Noboa recibió la banda presidencial y el Gran Collar de la Orden de San Lorenzo, los símbolos que distinguen a la máxima autoridad del Estado ecuatoriano. Tras su juramento, lo hizo la vicepresidenta, María José Pinto, quien asume el cargo en reemplazo de Verónica Abad, con quien Noboa mantuvo un notorio distanciamiento desde el inicio de su administración anterior.
En su discurso, el presidente Noboa reafirmó que su administración estará marcada por la transparencia y una implacable lucha contra las mafias del crimen organizado y la corrupción. Advirtió que su gobierno defraudará “a las oligarquías que siempre se enriquecían a costa del Estado”, anticipando la misma postura ante la corrupción y “todas esas mafias que afectaban al crecimiento de los jóvenes y de las familias ecuatorianas”.
“Estamos creando un ambiente seguro, estable y competitivo que protege las inversiones y garantiza oportunidades reales”, aseguró Noboa, esbozando su visión para el futuro económico del país.
El mandatario estuvo arropado en el acto por su círculo familiar más cercano, incluyendo a su madre, la asambleísta Annabella Azín, quien lidera la lista parlamentaria del partido oficialista Acción Democrática Nacional (ADN), la formación más votada en los últimos comicios. Noboa ingresó al hemiciclo junto a su esposa, la primera dama e ‘influencer’ Lavinia Valbonesi, y sus dos hijos, Álvaro y Furio. Aunque su padre, el magnate bananero Álvaro Noboa, no pudo asistir por motivos de salud, sí lo hizo su tía, la empresaria Isabel Noboa.
La fecha de la investidura, 24 de mayo, coincide con el aniversario de la Batalla de Pichincha (1822), que selló la independencia de Ecuador. En honor a esta efeméride, Noboa y Pinto participaron en una ceremonia militar en la Cima de la Libertad, escenario de la histórica batalla, y realizaron una ofrenda floral en la tumba del mariscal Antonio José de Sucre, ubicada en la catedral metropolitana de Quito.
Noboa destacó la presencia de delegaciones de 74 países en la Asamblea Nacional, incluyendo a los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Perú, Dina Boluarte, naciones con las que Ecuador comparte frontera terrestre.
“El mundo está empezando a creer en Ecuador”, afirmó el presidente, señalando el interés de su administración en forjar lazos estrechos, tanto a nivel público como privado, con la comunidad internacional. Esto, según explicó, busca avanzar en la “apertura comercial y atraer inversiones que permitan aprovechar el verdadero potencial de Ecuador que por intereses perversos ha permanecido inmóvil, dormido y estancado”.
Entre las figuras internacionales que acudieron a la investidura se contaron la vicepresidenta de República Dominicana, Raquel Peña, y el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa. También asistieron los cancilleres de Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Marruecos, Panamá y Perú. La representación española estuvo a cargo de la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, mientras que de Estados Unidos llegó su secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., y de China, su ministro de Educación, Huai Jinpeng.