Teherán, Irán — En un desafío directo a las exigencias de “rendición incondicional” del presidente estadounidense Donald Trump, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió hoy que cualquier participación militar de Washington en el conflicto en curso con Israel le causaría “daños irreparables”. La declaración, emitida en un video grabado por la televisora estatal, marca la segunda aparición pública de Jamenei desde el inicio de los intensos ataques israelíes.
La tensión en la región se ha disparado tras el ataque sorpresa lanzado por Israel el pasado viernes, al que ha seguido una escalada de hostilidades. El presidente Trump, cuyo segundo mandato comenzó el 20 de enero de 2025, había intensificado su retórica, llegando a insinuar una mayor implicación estadounidense y exigiendo a Jamenei una “rendición incondicional” en redes sociales, advirtiéndole que Washington conoce su paradero, aunque sin planes de matarlo “al menos por ahora”. Estados Unidos también ha reforzado su presencia militar en la región con más aviones de combate y buques de guerra.
“La Nación Iraní No es Una Nación que se Rinda”
El ayatolá Jamenei desestimó las “declaraciones amenazantes y absurdas” de Trump, enfatizando la resiliencia iraní. “Las personas sabias que conocen a Irán, su gente y su historia nunca hablan a esta nación con el lenguaje de las amenazas, porque la nación iraní no es una nación que se rinda”, afirmó Jamenei, cuya voz resonaba en una habitación con cortinas beige, flanqueada por una bandera iraní y un retrato del gran ayatolá Ruhollah Jomeini. Previamente, un conductor de la televisora estatal leyó su declaración, una medida de seguridad que Irán ya ha empleado en el pasado. Se desconoce el paradero exacto del líder supremo.
Un funcionario iraní ya había advertido el miércoles que la intervención estadounidense podría desencadenar una “guerra total”.
Ataques Incrementan y la Población Sufre las Consecuencias
Los ataques israelíes han golpeado instalaciones clave, incluyendo una de fabricación de centrifugadoras de uranio y otra de componentes de misiles, según el ejército de Israel. La agencia nuclear de Naciones Unidas confirmó que dos instalaciones de producción de centrifugadoras dentro y cerca de Teherán fueron impactadas. Israel también reportó haber interceptado diez misiles durante la noche, en medio de una disminución en los ataques de represalia de la República Islámica.
Los ataques israelíes han afectado varias instalaciones nucleares y militares, cobrándose la vida de altos generales y científicos nucleares. Según Human Rights Activists, un grupo de derechos humanos con sede en Washington, al menos 585 personas han muerto, incluyendo 239 civiles, y más de 1,300 han resultado heridas.
Por su parte, Irán ha lanzado aproximadamente 400 misiles y cientos de drones en ataques de represalia, que han causado al menos 24 muertes y cientos de heridos en Israel. Algunos proyectiles han impactado edificios residenciales en el centro de Israel, generando daños significativos y obligando a la población a buscar refugio constantemente.
A pesar de la virulencia inicial, Irán ha disminuido el número de misiles disparados, una reducción que no ha sido explicada por Teherán, pero que coincide con los ataques israelíes a sus puestos de lanzamiento e infraestructura de misiles.
Irán Reitera Continuidad de su Programa Nuclear
Israel ha justificado su campaña de ataques aéreos como una medida para evitar que la República Islámica se acerque a la capacidad de construir un arma nuclear. Esta ofensiva se produce mientras Irán y Estados Unidos negociaban un posible nuevo acuerdo diplomático sobre el programa nuclear de Teherán, si bien el presidente Trump señaló que los ataques se desataron tras el vencimiento del plazo de 60 días que había fijado para las conversaciones.
Irán ha mantenido consistentemente que su programa nuclear es para fines pacíficos, a pesar de ser el único estado no nuclear que enriquece uranio al 60%, un paso técnicamente muy cercano a los niveles del 90% necesarios para armas. Las agencias de inteligencia de Washington, sin embargo, han indicado que no creen que Teherán esté buscando activamente fabricar una bomba atómica.
Israel, el único país de Oriente Medio con armas nucleares, nunca lo ha reconocido públicamente.
El embajador de Irán en Ginebra, Ali Bahreini, declaró a los reporteros que el país “continuará produciendo uranio enriquecido en la medida en que lo necesitemos para fines pacíficos”. Además, rechazó cualquier discusión sobre un retroceso en su investigación y desarrollo nuclear a raíz de la ofensiva israelí, afirmando que “Nuestros científicos continuarán su trabajo”.
Teherán Paralizada y Vuelos de Repatriación Llegan a Israel
La escalada del conflicto ha paralizado Teherán. Tiendas, incluyendo el famoso Gran Bazar, han cerrado. Las carreteras de salida de la capital están colapsadas por personas que intentan escapar del asaltos, y se han reportado largas filas para repostar gasolina. Una gran explosión sacudió Teherán alrededor de las cinco de la madrugada del miércoles, sumándose a otras que ya habían retumbado durante la noche. Las autoridades iraníes, cada vez más, no reconocen los ataques a medida que la campaña israelí se intensifica. Al menos un ataque parece haber tenido como objetivo el barrio de Hakimiyeh, en el este de la ciudad, donde la Guardia Revolucionaria tiene una academia.
Mientras tanto, en Israel, los primeros vuelos de repatriación comenzaron a aterrizar en el Aeropuerto Internacional Ben Gurion de Tel Aviv, tras el cierre del espacio aéreo al inicio del conflicto. Dos aviones procedentes de Larnaca, Chipre, llegaron el miércoles por la mañana, según Lisa Dvir, portavoz del aeropuerto. Decenas de miles de israelíes habían quedado varados en el extranjero debido a la interrupción de los patrones de vuelo en toda la región.