CIUDAD DE GAZA—Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han iniciado lo que describen como la ofensiva final contra el grupo terrorista Hamas, lanzando una serie de ataques aéreos contra la capital de la Franja. El objetivo principal es desmantelar la infraestructura militar del grupo, que, según las FDI, se encuentra camuflada en edificios residenciales y de gran altura.
En las últimas horas, las fuerzas israelíes bombardearon un edificio en Ciudad de Gaza identificado como centro de operaciones de Hamas. Este ataque es parte de una nueva campaña militar anunciada por el ejército, que promete intensificar los bombardeos en los próximos días contra “estructuras convertidas en infraestructura terrorista”, incluyendo centros de mando, puestos de francotiradores y cámaras de observación.
Contexto de la ofensiva
El anuncio de estos nuevos ataques se produce después de que las FDI afirmaran controlar el 40% de la capital gazatí. El plan, según comunicados previos, es ocupar totalmente la ciudad y desplazar a la población civil hacia el sur. Las FDI justifican la campaña asegurando que, mediante labores de inteligencia, han detectado una “importante actividad terrorista” de Hamas en diversos edificios de gran altura.
El ejército israelí sostiene que la infraestructura terrorista, tanto en la superficie como en túneles subterráneos, está diseñada para emboscar a sus tropas. A pesar de esto, las FDI han prometido tomar medidas para minimizar el riesgo de daños a la población civil durante las operaciones.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha endurecido el discurso, advirtiendo que “las puertas del infierno” se están abriendo en Gaza. Katz prometió una escalada de la actividad militar hasta que Hamas acepte las condiciones de Israel para el fin del conflicto, que incluyen la liberación de todos los rehenes y el desarme total del grupo.