La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta sobre la rápida expansión global de la subvariante del COVID-19 XFG, apodada cariñosamente “Frankenstein” o Stratus. Esta nueva cepa, surgida de la recombinación genética de las variantes Ómicron LF.7 y LP.8.1.2, ha encendido las alarmas por su veloz propagación, especialmente en Europa y Sudamérica, con un foco significativo en Brasil.
“Frankenstein” Ataca Brasil con Ronquera Distintiva
El apodo “Frankenstein” surge de su origen recombinante, fusionando material genético de dos cepas previas del SARS-CoV-2. En Brasil, el Instituto Oswaldo Cruz (IOC) confirmó la presencia de XFG a principios de julio, detectándola en el 62% de los casos analizados entre el 1 y el 8 de julio en Río de Janeiro. La variante ya se ha reportado en São Paulo, Ceará y Santa Catarina, mostrando su rápida expansión.
Los síntomas de XFG son similares a otras variantes del COVID-19, pero con un rasgo distintivo: la ronquera o pérdida de voz (afonía), que se ha convertido en un signo temprano de infección. A esto se suman la fiebre, dolor de garganta, tos seca, fatiga y malestar general.
A pesar de su velocidad de contagio, la OMS ha clasificado a XFG como una “variante bajo vigilancia”, enfatizando que no hay pruebas de que genere una enfermedad más severa y que las vacunas actuales siguen siendo efectivas para prevenir cuadros graves y hospitalizaciones.
Expertos como el infectólogo Ricardo Teijeiro y el epidemiólogo Hugo Pizzi reiteran que quienes han estado en contacto con el virus o están vacunados poseen anticuerpos que los protegen. Ambos insisten en la importancia de mantener al día los esquemas de vacunación y los refuerzos, especialmente para mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas, quienes siguen siendo los más vulnerables.
En Europa, XFG.3 ya representa el 30% de los casos en el Reino Unido a finales de mayo de 2025, evidenciando su dominio. Aunque su presencia no ha sido confirmada en Argentina, la cercanía geográfica con Brasil mantiene la vigilancia en alto.
La rápida propagación de XFG, que ha triplicado los contagios en España en pocas semanas, subraya la necesidad crítica de fortalecer los sistemas de vigilancia y secuenciación genómica a nivel global. A pesar del bajo riesgo asociado por la OMS, la vigilancia intensificada es fundamental para monitorear la evolución de la pandemia.