Santo Domingo, RD – Este jueves 19 de junio el calendario laboral de la República Dominicana se detendrá para celebrar el Día de Corpus Christi, una de las festividades religiosas católicas más significativas. A diferencia de otros feriados que se trasladan para extender el fin de semana, esta fecha mantiene su carácter inamovible, tal como lo establece la Ley 139-97.
La normativa legal es clara: aquellos feriados que, por su naturaleza religiosa o histórica, poseen una relevancia particular, no son susceptibles de modificación en el calendario. Así, el Corpus Christi, que tiene lugar 60 días después del Domingo de Resurrección, es una de las excepciones a la regla que permite mover los días festivos que caen entre martes y viernes al lunes más cercano, como ocurre con el Día del Trabajo.
Los trabajadores dominicanos disfrutarán de este día no laborable y deberán reintegrarse a sus labores el viernes 20 de junio.
Inamovibles del Calendario Dominicano en 2025
Además del Corpus Christi, la Ley 139-97 resguarda la fecha original de otros feriados clave en el 2025 por su profundo significado:
Día de la Independencia Nacional (27 de febrero)
Viernes Santo
Día de la Restauración (16 de agosto)
Día de Nuestra Señora de las Mercedes (24 de septiembre)
Día de la Virgen de la Altagracia (21 de enero)
Día de Navidad (25 de diciembre)
Corpus Christi: Un Vistazo a sus Raíces Milenarias
La solemnidad del Corpus Christi, que celebra la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, tiene sus orígenes en la Edad Media. Fue en el año 1208 cuando la religiosa Juliana de Cornillon propuso la creación de esta festividad. Su idea se materializó en 1246 en la Diócesis de Lieja, Bélgica, marcando el inicio de una tradición que se expandiría por el mundo católico.
La celebración es reconocida por sus procesiones, donde obispos y autoridades eclesiásticas portan el Cuerpo de Cristo en una custodia, seguidos por multitudes de fieles. Esta práctica busca acentuar los valores fundamentales de la fe católica, reafirmando la presencia real y personal de Cristo en la Eucaristía y permitiendo a los devotos agradecer las promesas cumplidas.