Santo Domingo, D.N. – Un grupo de periodistas marcharon la mañana de este martes hacia el Palacio Nacional, como protesta contra lo que describen como “los atropellos, maltratos físicos y la actitud hostil que perciben del Gobierno, comenzando con la casa del Poder Ejecutivo”.
Los profesionales de la comunicación alzaron su voz para denunciar una serie de incidentes que consideran atentatorios contra el libre ejercicio del periodismo. Entre ellos, destacaron las recientes “agresiones del personal de seguridad de funcionarios”, mencionando específicamente los incidentes protagonizados por los guardaespaldas de la vicepresidenta Raquel Peña y de la ministra de Interior y Policía, Faride Raful.
La protesta también se centró en las restricciones impuestas al acceso de los corresponsales acreditados al Palacio Nacional, quienes ahora requieren de un “permiso superior” para ingresar. Los periodistas manifestaron su rechazo ante este hermetismo gubernamental, sumado a las dificultades que enfrentan para obtener información y entrevistas con funcionarios del Estado.
En un manifiesto leído durante la movilización, el colectivo de periodistas expresó su profunda preocupación por la escalada de lo que consideran prácticas intimidatorias. “Denunciamos que, en los últimos años, se ha intensificado una peligrosa tendencia: la estigmatización del periodismo crítico, la agresión física en actos públicos, el condicionamiento de la publicidad estatal como forma de presión, y la manipulación informativa desde instituciones públicas para controlar la narrativa nacional”, reza el documento.
La marcha hacia la sede del Poder Ejecutivo subraya la creciente tensión entre un sector importante de la prensa dominicana y el gobierno actual. Los periodistas exigen respeto por su labor, garantías de seguridad para el ejercicio de su profesión y un acceso irrestricto a las fuentes de información, elementos que consideran fundamentales para el mantenimiento de una democracia informada y transparente. La protesta culminó con la entrega del manifiesto a representantes del Palacio Nacional, a la espera de una respuesta por parte de las autoridades ante las serias denuncias presentadas.