China ha prohibido la salida de su territorio a un empleado del gobierno estadounidense, quien se encontraba en el país en un viaje de carácter personal, según confirmó este martes el Departamento de Estado de EE. UU. Este incidente subraya la tensa dinámica en las relaciones entre Washington y Beijing.
“Podemos confirmar que un empleado de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, que viajaba a China a título personal, fue objeto de una prohibición de salida”, declaró un portavoz del Departamento de Estado. La diplomacia estadounidense añadió que están siguiendo el caso “muy de cerca” y en contacto con las autoridades chinas para resolver la situación “lo más rápido posible”.
Desde Beijing, el Ministerio de Relaciones Exteriores se ha mantenido hermético sobre los detalles específicos del caso. Guo Jiakun, portavoz de la cancillería china, se limitó a declarar a los periodistas que “China es un país bajo el estado de derecho, y maneja los asuntos de entrada y salida de acuerdo con la ley”, sin ofrecer mayores explicaciones.
Según el diario The Washington Post, que citó fuentes no identificadas, el individuo en cuestión es un ciudadano chino-estadounidense que estaba visitando a su familia. Al parecer, fue detenido por no haber revelado que trabajaba para el gobierno estadounidense al solicitar su visa.
Este incidente se suma a una serie de situaciones que han marcado las relaciones entre ambos países. En los últimos meses del mandato del expresidente demócrata Joe Biden, China liberó a tres ciudadanos estadounidenses encarcelados en un canje, un reflejo de las complejas negociaciones diplomáticas.
Defensores de los derechos humanos han denunciado que otros estadounidenses, a menudo con doble nacionalidad, son objeto de prohibiciones de salida del territorio chino, lo que complica su situación legal y personal.
Además, a principios de mes, Estados Unidos anunció el arresto de dos ciudadanos chinos que supuestamente intentaron reclutar a militares como agentes de inteligencia, lo que añadió otra capa de fricción a las ya delicadas relaciones.
El presidente Donald Trump ha caracterizado a China como el principal adversario de Estados Unidos, aunque también ha destacado públicamente su buena relación personal con el homólogo chino Xi Jinping.