San Salvador, El Salvador – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha emitido una directriz que prohíbe de forma inmediata y explícita el uso del denominado “lenguaje inclusivo” en todos los centros educativos públicos y dependencias del Ministerio de Educación del país centroamericano.
La medida, comunicada por el mandatario a través de un mensaje en su cuenta oficial de Instagram y acompañada de un comunicado oficial del ministerio, establece que expresiones como “niñe,” “todes,” “compañere,” o el uso de la arroba (@) y la letra equis (x) para supuestamente incluir a todos los géneros, quedan vetadas en la comunicación institucional, material didáctico, libros de texto, y la interacción dentro de las aulas.
La ministra de Educación, Karla Trigueros, fue la encargada de formalizar la orden presidencial, instruyendo a todos los niveles del sistema público a “consolidar una comunicación institucional clara, uniforme y respetuosa”, que se ajuste a las normas de la Real Academia Española (RAE). El comunicado enfatiza que cualquier “deformación lingüística que aluda a la ideología de género no será admitida por ninguna circunstancia.”
Un Golpe a la “Ideología de Género”
La decisión de Bukele se enmarca en una postura más amplia de su gobierno contra lo que él ha calificado como “ideología de género” en el currículo escolar. El presidente ha manifestado en el pasado que es fundamental que el sistema educativo se enfoque en la enseñanza de materias tradicionales como la matemática, la historia, y en la promoción de la moral y el civismo, defendiendo al mismo tiempo el rol de los padres en la toma de decisiones sobre lo que aprenden sus hijos.
Expertos señalan que la prohibición busca “proteger a la primera infancia, niñez y adolescencia” de contenidos que el gobierno considera ajenos a los valores tradicionales salvadoreños.
Reacciones Encontradas
Como era de esperarse, la directriz ha generado un fuerte debate a nivel nacional e internacional.
Sectores Conservadores y Padres de Familia han aplaudido la medida, considerándola una victoria contra la “politización” del lenguaje y una reafirmación de los valores tradicionales y la gramática establecida. Argumentan que el lenguaje inclusivo confunde a los estudiantes y carece de sustento lingüístico.
Grupos de Derechos Humanos y Colectivos LGBTQ+ han expresado su preocupación, calificando la prohibición como un retroceso en la lucha por la inclusión y el reconocimiento de la diversidad. Sostienen que el “lenguaje inclusivo” es una herramienta esencial para visibilizar a las personas no binarias y promover el respeto.
Esta nueva norma se suma a otras regulaciones implementadas recientemente en el sistema educativo de El Salvador, como estrictas normas de vestimenta, cortes de cabello y reglas de cortesía escolar, todas orientadas a “reafirmar la disciplina” y, según el gobierno, a evitar que los centros educativos vuelvan a ser un foco de reclutamiento de pandillas o una plataforma para ideologías controversiales.
El Contexto Político: Más Allá de la Gramática
La medida refuerza la imagen de Nayib Bukele como un líder que prioriza la autoridad y los valores conservadores, una plataforma que ha resonado fuertemente con su base de apoyo. El anuncio, realizado en sus populares redes sociales, subraya el método de comunicación directa que el mandatario utiliza para establecer políticas de alto impacto sin pasar por un extenso debate legislativo previo.
El Salvador se une así a otros países, como Argentina, que han tomado la decisión de prohibir el uso de estas variantes lingüísticas en la esfera pública y educativa, poniendo el foco de la política en la batalla cultural sobre el uso y la evolución del idioma español.