LIVERPOOL, REINO UNIDO. – La Policía británica ha detenido a un hombre de 53 años, de nacionalidad británica, como principal sospechoso del atropello múltiple ocurrido ayer, lunes 26 de mayo de 2025, en Liverpool. El incidente, que dejó un saldo de 65 personas heridas, se produjo tras el desfile de celebración del título de la Premier League de fútbol del Liverpool, congregando a miles de aficionados en las calles. El arrestado enfrenta cargos por “intento de asesinato y delitos de conducción peligrosa y bajo los efectos de las drogas”.
La detective jefa de la Policía de Merseyside, Karen Jaundrell, confirmó en una comparecencia ante los medios que el sospechoso, originario de West Derby, en las afueras de Liverpool, se encuentra bajo custodia y está siendo interrogado. De las 65 víctimas, 50 recibieron tratamiento hospitalario y 11 permanecen ingresadas en condición “estable”.
Investigación en Curso y Descarte de Terrorismo
Las autoridades han iniciado una “investigación exhaustiva” para esclarecer las circunstancias del suceso. Sin embargo, han descartado la causa terrorista y han afirmado que no buscan a ninguna otra persona en relación con el incidente. Jaundrell explicó que las pesquisas se centran actualmente en el análisis de las cámaras de seguridad de la ciudad para rastrear los movimientos del vehículo implicado, un Ford Galaxy, antes del atropello.
Posible Entrada del Vehículo y Llamado a No Especular
Jenny Sims, subdirectora de la Policía de Merseyside, detalló que, a pesar del amplio dispositivo de seguridad y el cierre de varias calles al tráfico por la celebración deportiva, el Ford Galaxy pudo haber accedido a Water Street, donde ocurrió el atropello. La teoría es que el conductor pudo haber seguido a una ambulancia que ingresó temporalmente tras levantarse el bloqueo para atender a una persona que presuntamente sufría un infarto.
Sims hizo un llamado a la ciudadanía para “no especular sobre las circunstancias que rodearon al suceso y que se abstengan de compartir contenido perturbador en línea”. El incidente ocurrió pasadas las 6:00 p.m. hora británica (5:00 p.m. GMT) del 26 de mayo, día festivo de primavera en el Reino Unido, mientras los jugadores del Liverpool recorrían las calles en un autobús descapotable en medio de la euforia de los aficionados.