Madrid, España – 17 de junio de 2025 – El misterio detrás del masivo apagón que dejó sin electricidad a España y Portugal el pasado 28 de abril ha comenzado a desvelarse. Un informe del Gobierno español, hecho público este martes, concluye que el incidente fue provocado por “un fenómeno de sobretensiones” en la red, que generó una “reacción en cadena” imparable. La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, calificó el origen como “multifactorial” en una conferencia de prensa.
Aagesen detalló que varios factores convergieron para desencadenar la situación. Entre ellos, destacó que los grupos de generación cuya conexión había sido ordenada por el operador eléctrico español para aumentar la seguridad del sistema “no controlaron de forma adecuada la tensión” generada antes del incidente. “El sistema no disponía de suficiente capacidad de control de tensión dinámica”, explicó la ministra, añadiendo que algunas empresas desconectaron sus centrales “de manera indebida (…) para proteger a sus instalaciones”.
La incapacidad para regular la tensión podría deberse a “varios motivos, bien por una mala planificación, pero también bien porque distintos operadores no la estuviesen regulando conforme a norma”, indicó Aagesen, recalcando que España, en teoría, cuenta con una red lo suficientemente robusta para afrontar este tipo de situaciones.
Sin Ciberataque, Pero con “Vulnerabilidades”
En su intervención, donde expuso las conclusiones del informe elaborado por un comité gubernamental, la ministra insistió en que, aunque el apagón tuvo causas multifactoriales, ninguna estuvo vinculada con algún tipo de ciberataque. Sin embargo, advirtió: “Sí se han identificado vulnerabilidades, carencias o malas configuraciones de medidas de seguridad que sí pueden exponer las redes o los sistemas a potenciales riesgos futuros”.
Aagesen puntualizó que el informe “no es ningún juicio” y que se requerirán más investigaciones para identificar las “responsabilidades” de cada actor involucrado.
El “gran apagón” sumió en la oscuridad a importantes ciudades de España y Portugal, y afectó brevemente al suroeste de Francia. El incidente interrumpió las conexiones a internet y telefónicas, obligando a los ciudadanos a depender totalmente de la radio para informarse sobre lo que estaba sucediendo. La revelación de hoy marca un paso clave en el esclarecimiento de uno de los eventos energéticos más impactantes en la península ibérica en años recientes.