Santo Domingo, RD.. –El presidente Luis Abinader recibió hoy el doctorado “honoris causa” en Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), por sus aportes al desarrollo del país, la transparencia, institucionalidad, calidad del gasto público, y defensa de los valores familiares, cívicos y democráticos.
Al recibir del rector Editrudis Beltrán el pergamino que acredita su doctorado, el presidente dijo que “este reconocimiento me invita a redoblar mis esfuerzos en favor de una democracia más robusta, más participativa y más centrada en el bienestar de cada dominicano y dominicana”.
“Me comprometo a seguir impulsando políticas que promuevan la educación, el desarrollo y la inclusión, convencido de que sólo a través de la participación activa de todos, lograremos construir un país más justo y próspero”, completó.
Al expresar cómo su gobierno le ha cumplido a la academia que forma a profesionales hijos de familias de menos recursos dijo, “con humildad, pero también con orgullo”, que nunca un gobierno apostó tanto por esta universidad. Nunca un gobierno creyó que esta universidad debía llevar su saber a cada rincón del país y nunca nadie quiso tanto que esta universidad fuera el faro que guiara a nuestro país.
En el acto solemne, celebrado en la emblemática Aula Magna, donde estuvo acompañado de la primera dama Raquel Arbaje, el presidente Abinader agregó que hoy, la UASD está presente, por primera vez, en casi todo el territorio nacional, y cuenta con el apoyo financiero más robusto y con el presupuesto más alto de su historia.
“De igual forma hemos creado nuevas ciudades universitarias con los mejores estándares de calidad poniendo a disposición de los estudiantes las herramientas y la tecnología necesarias”, expuso.
”Aquí creo que reside el alma y el núcleo de lo que somos y podemos ser. Aquí reside el germen de la verdadera libertad e igualdad”, resumió.
Afirmó, entonces, que las universidades son más que instituciones educativas; son espacios de reflexión, de debate y de innovación. “En ellas se forman los líderes del futuro, aquellos que guiarán a nuestro país hacia un mañana más próspero y equitativo”.
Las palabras del presidente Abinader tuvieron un clima emotivo cuando dijo que “desde hoy comparto con ustedes el orgullo de ser ‘uasdiano’, algo que, sin lugar a dudas, sé que le hubiera gustado ver a mi padre, que fue vicerrector de esta institución y que hoy me miraría con orgullo y sorpresa por ser parte también de esta gran familia”.
El jefe de Estado expuso que no puede haber democracia sin universidad. “La democracia nos ofrece, sí, el espacio para dialogar, para escuchar y construir juntos un futuro que refleje nuestras aspiraciones y valores compartidos. Pero no será fuerte ni duradera si carece de los pilares básicos que deben sostenerla: los ciudadanos. Ustedes”.
Muy emocionado, el presidente Abinader manifestó que cree en este país porque cree en su gente y que esta nación, tiene la oportunidad de ser la vanguardia en toda Latinoamérica. “Hoy somos un faro de luz. Abran la veda. Lideren el camino. Sean audaces. Sean valientes”.
El mandatario concluyó diciendo: “Transformen el país. Demuestren al mundo que hay una República Dominicana decente, democrática, vibrante y luminosa que no se detiene bajo ninguna adversidad. Y si me permiten, y dado el privilegio de este honoris causa, les pido una última cosa; juntos, gobierno y universidad, profesores y estudiantes, hagamos mejor este país”.
El reconocimiento fue iniciativa de los doctores Gerardo Roa y Antonio Ciriaco, decanos de las facultades de Humanidades y de Ciencias Económicas y Sociales, aprobada por el Consejo Universitario y refrendada a unanimidad por el Claustro Menor, el día que la casa de altos estudios conmemoró su 486 aniversario.