WASHINGTON D.C. – La relación entre el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu enfrenta una creciente tensión por la estrategia a seguir en la Franja de Gaza. Según reportes, Trump ha advertido a Netanyahu que se opone a cualquier operación militar que ponga en riesgo la vida de los rehenes secuestrados por Hamas.
A pesar de la advertencia, Netanyahu ha convocado a una reunión de su gabinete de seguridad para discutir una ofensiva militar en las zonas de Gaza donde se cree que Hamas mantiene a los 20 rehenes que aún están con vida. Este 30% del territorio de la Franja es la única área que Israel aún no controla.
La Casa Blanca, aunque apoya el objetivo de eliminar a Hamas, ha dejado claro que la prioridad es la seguridad de los rehenes. La administración de Trump, a través de su enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, ha propuesto una iniciativa que busca un acuerdo de “todo o nada” para liberar a los rehenes a cambio de que Hamas conserve el control de algunas zonas y se permita la entrada de ayuda humanitaria.
Sin embargo, esta propuesta ha sido rechazada por el gobierno de Israel, que considera que fortalecería la posición de Hamas. La propia coalición de Netanyahu está dividida: mientras que ministros como Ron Dermer e Itamar Ben Gvir apoyan la ocupación total, figuras como el canciller Gideon Sa’ar y el jefe de las Fuerzas de Defensa, Eyal Zamir, se oponen a una operación que podría resultar en la muerte de los rehenes.
La situación es un delicado equilibrio entre la estrategia militar de Israel y la presión de Estados Unidos para priorizar un acuerdo que garantice la liberación segura de los rehenes, lo que marca una notable diferencia de criterios entre los dos líderes.