El estadounidense Joshua Steven Riibe arribó a la Cámara Penal de la jurisdicción de Higüey en uno de los pocos días donde no fue acompañado por agentes policiales, luego de interponer un recurso de habeas corpus preventivo con intención de protegerse ante una detención que considera ilegal.
Se presentó con cabello desordenado, ropa completamente negra y realizaba ademanes que mostraban su estado de ánimo. Se mostró en la audiencia adusto, pensativo y nervioso.
Quien una vez eligió Punta Cana como destino en las vacaciones de primavera, terminó sin pasaporte, teléfono y siendo el principal investigado por la desaparición de la joven hindú Sudiksha Konanki.
En momentos que le asediaba la prensa, el juez Edwin Rijo le favoreció acogiendo la solicitud interpuesta por sus abogados.
El magistrado ha entendido que, en condición de testigo, debe continuar su vida con normalidad, pues no existe justificación legal para que esté acompañado de autoridades y corroboró que no podía salir por su propia cuenta del Hotel RIU República.
Fue asistido por un traductor en ocasión de referirse al juez, declarando que personal de la fiscalía y policía le acompañaban en todo momento. También lo interrogaban y permanecían con él, en horas de desayuno y almuerzo.