La violencia les arrebató la vida cuando apenas comenzaban a construir su futuro. Néstor de Óleo Cabrera y Josué Grullón, dos jóvenes emprendedores y apasionados del baloncesto, fueron asesinados en Buenos Aires de Herrera mientras cerraban su negocio, una boutique en la zona.
Sus muertes han dejado un vacío en sus familias y en los barrios donde crecieron, donde eran reconocidos por su talento en la cancha y su dedicación a los equipos del Club 30 de Mayo, Gregorio Luperón y la Academia Martínez.
En sus comunidades, ubicadas en los kilómetros 8 y 11 de la avenida Independencia, sus amigos y vecinos aún intentan asimilar la pérdida.
Como muestra de indignación y dolor, los residentes encendieron velas en las calles esta semana y resaltaron que los fallecidos eran jóvenes trabajadores.