Las fuerzas israelíes se adentraron más en la Franja de Gaza el viernes e hicieron explotar el único hospital especializado en cáncer del enclave devastado por la guerra, mientras los dirigentes israelíes prometieron capturar más tierras hasta que Hamás libere a sus rehenes restantes.
El hospital estaba ubicado en el corredor de Netzarim, que divide la Franja de Gaza en dos partes y que estuvo controlada por los soldados israelíes durante la mayor parte de la guerra que ya dura 17 meses. Israel emprendió acciones para retomar el corredor esta semana poco después de romper el cese del fuego con Hamás. La tregua había proporcionado una calma relativa a Gaza desde finales de enero y facilitó la liberación de más de dos docenas de rehenes.
Las fuerzas militares israelíes dijeron que atacaron el Hospital de Amistad Turco-Palestino, que era inaccesible para médicos y pacientes durante la guerra, porque combatientes de Hamás estaban operando en el lugar. Turquía, que ayudó a construir y financiar el hospital, afirmó que las tropas israelíes en un momento lo utilizaron como base.
El doctor Zaki Al-Zaqzouq, jefe del departamento de oncología del hospital, dijo que un equipo médico visitó la instalación durante el cese del fuego y encontró que, aunque había sufrido daños, algunas instalaciones permanecían en buen estado.
“No puedo comprender qué se podría ganar bombardeando un hospital que servía como un salvavidas para tantos pacientes”, dijo en un comunicado emitido por el grupo de ayuda Medical Aid for Palestinians.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía condenó la destrucción del hospital y acusó a Israel de “hacer que Gaza sea inhabitable y desplazar por la fuerza al pueblo palestino”.