Por primera vez en casi dos décadas, los viajeros en Estados Unidos podrían dejar de quitarse los zapatos durante los controles de seguridad en los aeropuertos, una medida que ha sido parte del protocolo desde principios de los años 2000.
Según informes de prensa, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), está considerando eliminar este requisito como parte de una revisión de sus políticas de control, lo que marcaría el fin de una regla impuesta tras el intento de atentado del llamado “terrorista del zapato“, Richard Reid, en diciembre de 2001.
El boletín especializado Gate Access fue el primero en reportar el posible cambio, seguido por ABC News, que accedió a un memorando interno enviado recientemente a funcionarios de la TSA. El documento indica que, desde este domingo, algunos viajeros podrían pasar por los controles estándar sin quitarse los zapatos, con miras a extender esta política a todos los aeropuertos del país próximamente.
Pasajeros y el TSA
Hasta ahora, solo quienes están inscritos en el programa TSA PreCheck —que cuesta 80 dólares por cinco años— estaban exentos de quitarse calzado, cinturones y chaquetas ligeras. También están exentos los pasajeros menores de 12 años y mayores de 75.
Aunque la TSA no ha confirmado oficialmente la modificación, un portavoz indicó que el organismo “siempre está explorando formas nuevas e innovadoras de mejorar la experiencia del pasajero y mantener una postura sólida de seguridad”. Cualquier cambio oficial será anunciado a través de sus canales formales, agregó.
- La posible modificación se da en un contexto de creciente presión sobre la agencia, cuya gestión ha sido ampliamente criticada por los viajeros. En abril, el secretario de Transporte, Sean Duffy, publicó en redes sociales que la TSA es “la principal queja” de quienes viajan, y prometió abordar el tema con la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Noem tiene previsto ofrecer este martes una conferencia de prensa en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington para anunciar una “nueva política de la TSA que facilitará el control de seguridad, mejorará la satisfacción de los pasajeros y reducirá los tiempos de espera”, según su oficina.
El anuncio ocurre meses después de que el expresidente Donald Trump destituyera en enero al entonces administrador de la TSA, David Pekoske, a mitad de su segundo mandato de cinco años. Pekoske había sido designado originalmente por Trump durante su primer periodo, y fue ratificado por el presidente Joe Biden. Hasta el momento, la agencia no ha nombrado a su reemplazo.
Desde su creación en 2001, la TSA ha buscado adaptarse a nuevos desafíos mediante tecnologías como el reconocimiento facial y la implementación de la Real ID. Pero para muchos pasajeros, quitarse los zapatos sigue siendo un símbolo de las molestias del sistema de seguridad aérea. Ese símbolo podría desaparecer muy pronto.